Ingredientes:
- una morcilla
- 2 huevos
- almendra picada
- queso
- pimienta
- aceite de oliva
- una cucharada de pan rallado (opcional)
Quitamos la piel a la morcilla y la ponemos en un bol, añadimos la pimienta recién molida, un huevo y la yema del otro, reservando la clara. Desmenuzamos la morcilla y mezclamos todo, hasta conseguir una pasta, si queda demasiado blanda añadimos una cucharada de pan rallado.
A continuación hacemos bolitas de morcilla, poniendo en el centro un cuadradito de queso.
Ponemos en el frigorífico.
Cuando vayamos a servir, batimos la clara que nos sobró, rebozamos las bolas de morcilla primero en la clara y a continuación en las almendras picadas.
Cuando las tengamos rebozadas las freímos a fuego lento en abundante aceite para que se hagan pero no se queme la almendra, las ponemos en un papel absorbente para que escurran el exceso de aceite.
Las colocamos en moldes de bombones, y servimos muy calientes.
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